La arquitectura del Museo Nacional de Escocia
Si te fijas en el edificio, vas a ver como tiene dos partes muy diferenciadas. El Museo Nacional de Escocia abrió sus puertas en el año 2006 como resultado de la fusión del Royal Museum y el Museo de Escocia.
El primero de ellos, más antiguo, ocupaba el gran edificio victoriano de 1861, cuyo interior fue completamente remodelado. El Museo de Escocia, que cuenta con una arquitectura muy moderna en piedra dorada, es de 1998.
Hoy, perfectamente integrados, puedes pasar de uno a otro casi sin enterarte. El conjunto forma un edificio que se ha convertido en uno de los más representativos de Edimburgo.
El museo como viaje a través de la Historia de Escocia
A lo largo de las diferentes colecciones del museo, vas a recorrer la historia de Escocia desde su origen geológico hasta nuestros días, con piezas muy variadas.
Entre ellas encontrarás desde el relicario de Monymusk, un pequeño cofre que se dice que fue portado por Robert the Bruce en la Batalla de Bannockburn, hasta la famosa oveja Dolly, clonada en el vecino pueblo de Roslin.
En el museo también vas a poder admirar otros interesantes objetos, como las piedras pictas, obra de los primitivos habitantes de Escocia, una vieja guillotina utilizada en Escocia en el siglo XVI conocida como The Maiden (la Doncella), o algunas piezas del Ajedrez de la Isla de Lewis, del siglo XII, talladas en marfil de morsa.
Cómo visitar el Museo Nacional de Escocia
En el edificio más moderno, puedes seguir las colecciones de forma cronológica, empezando por la Prehistoria y la época medieval, en el primer piso, para ir avanzando a lo largo de la Historia de Escocia a medida que accedes a los niveles superiores, lo que te va a servir para no perder el hilo en una exposición tan amplia.
El edificio victoriano, que te llamará la atención por su inmensa cúpula de cristal en el techo, tiene cuatro zonas, dedicadas a Historia Natural; Culturas del Mundo; Arte y diseño europeo y Ciencia y tecnología.
Además de la exposición permanente, de carácter gratuito, en el museo vas a poder ver exposiciones temporales y eventos. Para algunas de ellas te pedirán que compres una entrada.
La terraza del Museo Nacional de Escocia
La visita al museo esconde una sorpresa, la espectacular terraza de la azotea. Está en la séptima planta del edificio más moderno. Podrás entrar libremente y desde allí vas a gozar de una gran panorámica de la Old Town y el Castillo de Edimburgo. Una de las mejores vistas de Edimburgo.
Esta terraza es un lugar muy agradable para relajarte y disfrutar del paisaje en un día de sol. De recuerdo te llevarás un bonita foto de Edimburgo.
En definitiva, aunque no tengas el tiempo para explorar en profundidad su extensa colección, no deberías dejar de hacer una visita al Museo Nacional de Escocia. ¡Seguro que te sorprenderá!
Información práctica
Horario:
Todos los días, de 10.00 a 17.00
Entrada:
Gratis. Se aceptan donaciones.
Localización
El Museo Nacional de Escocia está en Chambers Street, paralela a la Royal Mile. Si te sirve como referencia, en el cruce de esta calle con George IV Bridge se encuentran la estatua del perro Bobby y la entrada al cementerio de Greyfriars.
Cómo llegar al Museo Nacional de Escocia.