El porqué del nombre
La Royal Mile o Milla Real no es exactamente una calle, sino una sucesión de calles, la más famosa de Edimburgo. A su alrededor se construye toda la Ciudad Antigua u Old Town.
Debe su nombre a su longitud, que representa aproximadamente una Milla Escocesa Antigua (1.814,2 metros) y a que en un extremo se encuentra el Castillo de Edimburgo, residencia tradicional de los reyes de Escocia, y en el otro el Palacio de Holyrood, la residencia real moderna.
Mientras recorres la Royal Mile vas a ir atravesando varias calles. Si empiezas desde el Castillo serían, por este orden, Castle Esplanade, Castle Hill, Lawnmarket, High Street, Canongate y Abbey Strand.
Los closes de la Royal Mile
Si tienes algo de tiempo para explorarla más a fondo, no dudes en adentrarte por algunos de los más de ochenta estrechos callejones que la cruzan, conocidos como closes o wynds. Son lo más característico de la Old Town de Edimburgo y algunos de ellos te ofrecerán agradables sorpresas.
Como verás, en Edimburgo construían los edificios con muy poca separación. Esto era consecuencia del poco espacio disponible y de la superpoblación, en una época en la que vivir en el exterior de la ciudad amurallada era demasiado peligroso.
En algunos de estos closes vas a experimentar esa sensación de encierro. Otros en cambio los vas a admirar por su belleza, sus jardines escondidos o por lo bien que conservan el aspecto de la ciudad medieval.
Entre nuestros closes favoritos te recomendamos Lady Stair’s Close, Advocate’s Close, Brodie’s Close, Borthwick’s Close o el White Horse Close.
El fin del mundo
A la mitad de la Royal Mile, donde se cruza con St Mary's Street, estaba la entrada principal a la ciudad, una puerta conocida como Netherbow Port. Si te fijas en el suelo, verás unos adoquines dorados que indican su emplazamiento exacto.
Esa parte de la Royal Mile era conocida como The World’s End, el fin del mundo. En un lugar como Edimburgo en el que la esperanza de vida era muy baja, muchos de sus habitantes no salían de la ciudad en toda su vida. Si lo hacían, debían pagar un tasa para volver a entrar y para ellos esa puerta representaba el fin de lo conocido.
Cosas que puedes hacer en la Royal Mile
Mientras recorres sus casi dos kilómetros, en la Royal Mile vas a poder ver muchos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Además del Castillo de Edimburgo y el Palacio de Holyrood, situados en sus dos extremos, vas a pasar junto a la Catedral de St Giles, la Cruz del Mercado, la Tron Kirk, la casa de John Knox, la Iglesia de Canongate o el Parlamento escocés.
Para explorar con mayor detenimiento la Royal Mile, podrás unirte a algunos de nuestros tours, como el Free Tour de Edimburgo, el Free Tour de Harry Potter o el Free Tour de Fantasmas, todos ellos con inicio a la altura del número 154 de High Street.
Hoy en día la Royal Mile ha cambiado completamente su aspecto y se ha convertido en un paisaje de postal en el que confluyen turistas, artistas callejeros, tiendas de recuerdos, gaiteros, cafeterías y pubs, pero mantiene viva la esencia del pasado medieval y caótico de Edimburgo, que tienes que conocer a tu paso por la capital de Escocia.
Localización
La Royal Mile une el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyrood y atraviesa la Old Town de un extremo a otro a lo largo de sus 1,8 kilómetros.
Cómo llegar a la Royal Mile.